RAMÓN J. VELÁSQUEZ MUJICA Y SUS PUBLICACIONES PERIODICAS

Dr. J. Pascual Mora García

Presidente de la Academia de Historia del Táchira

Muy temprano inicia su trayectoria cultural vinculada con las publicaciones periódicas. Los registros bibliometricos sobre la obra del Dr. Ramón J. Velásquez han sido acuciosos y, en particular, destacamos los realizados por Ildefonso Méndez Salcedo, intitulados: Ramón J. Velásquez, acercamiento a una persistente labor editorial y, Ramón J. Velásquez, una bibliografía selectiva; ambos publicados en el extraordinario trabajo colectivo editado por la Universidad Metropolitana (2003), que lleva por título: Ramón J. Velásquez, estudios sobre una trayectoria al servicio de Venezuela.

Sin embargo, debo agregar que pocos trabajos remiten sistemáticamente a sus publicaciones periódicas, es decir a la incesante labor como editor y escritor en revistas y periódicos. Y que a mi modo de ver fue la primera conexión con las letras y su vocación por el periodismo y la historia inmediata.

El decano de la prensa tachirense, Diario Católico, despierta la precoz vocación de periodista. Sus primeras responsabilidades fueron como corrector de pruebas, cuando apenas cursaba el cuarto grado (1931), siendo su padre director. Luego, en la Escuela Primaria anexa al Liceo Simón Bolívar va develando esa vocación al fundar el periódico Juventud, ya se anuncia al escritor desde los años pueriles, pues antes de concluir la primaria ganó el concurso monográfico sobre la vida de Simón Bolívar, publicado en el diario El Táchira dirigido por el merideño Carlos Rodríguez L. Este fue su primer trabajo en prensa. También de esta etapa se destacan sus trabajos como redactor de la revista Nautilus, con su artículo intitulado: Modificación espiritual, y que fuera publicado simultáneamente en otros rotativos como Orión, El Occidental, El País, de Maracaibo y el Perfil de Coro.

El 23 de julio de 1933 dictó su primera conferencia pública en el salón de Lectura de San Cristóbal, durante la presidencia de Alejandro Rojas. El tema abordado fue el 19 de abril de 1810, que por cierto fue publicado en El Nacional. En 1934, junto a Antonio Quintero García y Ciro Urdaneta Bravo edita la revista Antena, cuyo fin era ilustrar las mentes de los tachirenses con las novedades en arte y ciencia.

En Caracas, continuó sus estudios en el Liceo Andrés Bello en 1935, donde fue electo presidente del Centro de Estudiantes, y funda la revista Futuro, en cuya iniciativa le acompañan Rafael Heredia, Juan saturno Canelón y Pedro Chacín Chacín. En sus inicios como activista político, se vincula con de la Federación de Estudiantes de Venezuela (FEV), corría el año de 1936 y la muerte de Gómez vislumbraba un nuevo destino para Venezuela. Participa como redactor de la revista FEV, analista de temas universitarios en el diario Ahora.

En 1937, el diario El Universal (8 de marzo de 1937) publicó el ensayo: “Una página del gran Vargas Vila, Carlos Rangel Garbiras”. Merece especial atención la aclaratoria preliminar del artículo: “los párrafos que copiamos a continuación son de un artículo del joven escritor nacional Ramón J. Velásquez, sobre la incorporación del Táchira a la nacionalidad venezolana.” En primer lugar se destaca el reconocimiento temprano como escritor, pero es trascendental la segunda parte, cuando se dice. “la incorporación del Táchira a la nacionalidad venezolana.” Obsérvese aquí su lucha contra la mentalidad centralista caraqueña que históricamente se empecinó en declarar a los tachirenses como ciudadanos de segunda categoría, lucha que es necesario reconocer en este ilustre tachirense, máxime cuando hemos pasado el año jubilar del sesquicentenario de creación de Provincia del Táchira sin pena ni gloria. Tenemos esa deuda, y aprovecho la ocasión para decir que salvo el acto realizado por la Academia de Historia del Táchira el 23 de marzo de 2006, no se realizaron actos académicos conmemorativos en las universidades ni centros de difusión del pensamiento tachirense.