Discurso del Dr. José Joaquín Villamizar Molina el 28/12/2014

LOS CIEN AÑOS DE ABIGAIL BARRERA
J- J Villamizar Molina
Cronista de la Ciudad de Santa Ana

(Discurso de Orden pronunciado en la Sesión Especial con que el Cabildo del Municipio Córdoba  agasajó a la Señorita Abigail Barrera, nieta del Fundador de La Ciudad de Santa Ana, Señor Timoteo Chacón, y maestra insigne que enseñó a leer a su discípulo, el futuro Cronista  de la Ciudad- Santa Ana, 28 de Octubre de 2.014)
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¡Salve!,  ¡Salve! Maestra centenaria
 Salud Maestra de mis años idos!
En estos  lustros del deber cumplidos
Trazar quiero tu límpido perfil.
¡Salve Maestra de mi tierna infancia,
Hoy recuerdo tus mimos y desvelos.
Hoy exalto tu gloria ante los cielos
Mi adorada Maestra Abigail.
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Hablo en nombre sagrado de la historia,
de la historia perenne y soberana.;
Porque así habla mi pueblo de Santa Ana
Proclamando tus hechos al pregón.
Rememoro en los nítidos recuerdos
Tu dulzura y primor en la enseñanza;.
Habla el pueblo con toda su  pujanza,
Hijo del recio Timoteo Chacón.
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Aquí todos unimos el saludo,
Aquí te damos el cordial abrazo;
En el marco supremo  del ocaso
Que hoy esplende con lampos para ti.
Hoy venimos rendidos tus pupilos
Con guirnaldas y tiorbas v ovaciones,
Con las notas, arpegios y canciones
Que se ensayan con hondo frenesí..
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Aquí estamos presentes tus  alumnos
en feliz, clamorosa algarabía
con la voz del doctor José María,
Que fue tu estirpe y paternal blasón.
Aquí asiste tu pueblo alborozado
Sin que nada en su gozo le preocupe.
Con la voz de tu dulce Guadalupe,
Y de tu abuelo Timoteo Chacón.
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Exultantes, felices y presentes
Con el estro de suave mandolina
Te saludan felices los Molina
Don Felipe, Clemencia y Efraín.;
La voz de Ángela y voz de Ana Josefa 
Que todo tienen para ti dispuesto
Con los saludos deGabriel y Ernesto
Y las tenues cadencias de Joaquín
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 Pero entre todo el tumultuoso coro,
Con realidad   de centenaria era
Surge una dama la sin par Barrera,
Doña Máxima pródiga y gentil.
¡Qué ejemplo de constancia y de trabajo,
Qué lecciones de prístina  entereza|
¡Qué reflejos de cándida pureza
Entre esos  trajes de aplanchado dril!
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Es domingo y la plaza del mercado
Resuena y vibra en todos los rescoldos,
Muchas tiendas se alinean en los: toldos…
Con el ansia de  parco festival.
Hombres del pueblo y campo reunidos
Colman todos los puestos y mesones.
Hay chorizos, masatos y morcones…
¡Es la plaza de afán dominical.
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Doña Máxima espléndida y dispuesta
-Sonrisa en néctar de dulzaina copa-
Allí atiende el negocio de la ropa
Que las gentes reclaman con afán.
Llegan muchos marchantes de Santa Ana
Y curiosos los ávidos vecinos;
Se entusiasman los simples campesinos…
Allí todos los lábaros están.
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Doña Máxima cumple sus faenas
Mas razona pensando en el futuro
Que el trabajo más próspero y  seguro
Es el estudio hasta la edad senil.
Por ello piensa cabal y sabiamente
Con anhelos veraces y prolijos
En  educar a sus  amados hijos
y con ellos su dulce Abigail.
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Es así como surge la educanda
De inteligencia primorosa y diestra.
Así se alza futura la Maestra
De la Escuela Abel Santos… Atención:
Es mi Escuela Primaria candorosa.
Es mi Escuela de Kinder, atestiguo…
en casa antigua de Manuel Rodrigo
donde antaño existió la  fundición.
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Allí  coloca mis pequeños  ojos
En el rico y primer abecedario,
En el libro adorable, en el Primario
Del maestro  Alejandro Fuenmayor.
Para el Día del Árbol me prepara
A recitar en diáfano celaje,
Un sonetoideal  Alma y Paisaje
De Andrés Mata, poema arrullador.
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Yo contaba tan sólo con seis años
Ese Día del Árbol  primoroso;
Y al final del desfile riguroso
Me dispuse el poema arecitar-.
Hacia el este la Escuela Pestalozzi,
Esa Escuela suprema y veneranda,
En la escueta Plazuela de Miranda
Me acuerdo bien del cardinal lugar.
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Al cumplirse la plácida centuria
Quiero traer a la tribuna alzada
Esta crónica cien versificada
de su vida en afectos colosal.
Son  versos laudatorios  que describen
Sus virtudes en ritmo cadencioso.
Es la crónica llena de alborozo
De una  vida que fue primaveral.
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 Comienza por la Escuela Pestalozzi
Donde caros laureles atesora,
con la bella maestra Gloria Aurora
Y Ana Elvia Varela, insigne par.
Agustín Peñaloza las regenta,
Director preparado y eficiente;
Todo marcha con tino competente,
Todo es pura pasión por enseñar.
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Se adelanta en estudios normalistas:
Superación profesional lograda,
Y a La Pérez entonces es enviada,
De comarcas lejanas corazón.
¡No importa la distante lejanía,
No importa a donde llegue, a dónde sea;
Son los niños  que están en Queniquea
Los que reclaman su juiciosa acción.
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Y se entrega en ferviente apostolado
Entre cerros, vergeles y praderas,
Demontañas de gozo placenteras
AlaEscuela Unitaria Nacional.
Va cantando entre arroyos y riachuelos
La preciosa canción de su destino.
Va regando de flores el camino
De las aulas que anotan su historial.
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Lleva anhelosasus andantes pasos
A feraces terrazas bendecidas
Verdes vegas por ella muy queridas
Pues las ama de veras con ardor.
Son los campos preciosos de su Azua,
Dádiva digna cual portal del cielo,
Fue tierra predilecta de su abuelo,
La visión del vidente fundador.
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 Si,ésta es Azua, la tierra prometida,
Y de su padre los fecundos lares;
Margaritas,  floridos malabares,
Su patria chica, bendición de Dios.
Esta es Azua, el ensueño de  sus cuitas,
Primigenia, gestante y soberana;
Es la cuna del pueblo de Santa Ana,
pues de un ágil venado vino en pos.
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En efecto, recibe del destino
Sagrada  ofrenda del amor del agro
El presente sin par que es un milagro:
Formal paisaje, presentido don.
Se abre escenario ante sus pasos listos
Amados predios, codiciado anhelo:
La aldea de Azua, la tierra de su abuelo,
Azua el solar de Timoteo Chacón.
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Azua, torrente que  en andantes ondas
Va a volcarseen los valles aledaños;
Que en millares de siglos y de años
Sigue un curso eternal  y zahorí;
Azua paso, seguro, indispensable
De la hazaña del pálpito aguardado:
La expedición  del listo Maldonado
A la orilla del río Quinimarí.
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Cuando  augusto el soldado salmantino,
Cuando el noble soldado de Castilla
 Iba a fundar la  temblorosa Villa
De San Cristóbal en ansiado plan,
Indios de Azua feroces, montaraces
en valor y en audacia nunca parcos
Templaron todos sus vibrantes arcos
Ante el paso del bravo Capitán.
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Azua en lengua primera y aborigen
-Del indio suma y perniciosa dicha-
Traduce toda la palabra chicha
Que producen los granos del  maíz.
Porque todo el afán deestos salvajes
Entre saltos bailables y quimeras
Era el darse a supremas borracheras,
Su costumbre más cónsona y feliz.
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.En Azua ansiosa la ideal maestra
Pronta averigua la  feliz historia,
De su padre y abuelo la  memoria
De Sardinas al amplio Guayabal.
De Chacón y los Méndez, los Angola,
Los Ochoa y la pléyade argentina,
De los Sánchez, Monsalve y los Molina
 Con ansia indaga en estudioso afán-
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Cuán dichosa en su amor se sentiría
Al palpar la verdad de tantas cosas;
Al saber de  la Rosa entre las rosas,
La ideal primogénita Chacón-
.Muchos años perdura la Maestra
En tan rico y tan plácido sendero
Arrulladaen las  brisas del Azuero,
Tierra bendita,  portentoso don.
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Pasa de Azua a la escena ,de neblina,
de montañas silentes, cadenciosa:
A la Mesa del Tigre rumorosa
más allá del primor de San Joaquín.
Campo enhiesto y oculto y desvelado,
fresco paisaje por remoto oculto
Que muy próspero y rico rinde culto
A los frutos del agro y al jardín.
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Allí dádivas miles de los campos
Pues muchos dones la natura acopia;
Oferente la plena cornucopia
Del uno al otro forestal confín.
Allí  ricos presentes de los montes,
Y el botón de las grávidas ampollas.,
Los tomates, los ajos y cebollas,
Las especias del plácido festín.
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Mesa del Tigre grávida y umbrosa,
De estirpes puras, rebosantes, largas;
Es la cuna y solar de Ana de Vargas
Pendiente siempre como sumo edil.
De Santa Ana la vemos en la altura
Sin que el cálculo altivo nos peligre
A la altura do está Mesa del Tigre,
De azul tachón y de bruñido añil.

A estos predios hermosos la maestra
Laboriosa, puntual y comedida
Dedica buena parte de su vida
Con auténtico ahínco y con amor.
A los niños les nutre con lecciones
De sapiencia, de honor y de civismo.
Les educa en su historia de heroísmo,
De los héroes con patrio tricolor.
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Es ya justo,  después de larga andanza
El retorno a su pueblo tan amado.
Y ha en su ruta fecunda atesorado
Muchos méritosdignos para sí.
Así vuelve a sunido idolatrado
A cumplir su esperanza soberana.
A enseñar en los predios  Santa Ana
Pues dice alegre y satisfecha ¡ Aquí!.
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Viene a enseñar al máximo Instituto,
Donde glorias la patria nos abrevia:
Ser Preceptora  del García de Hevia
Es el premio esperado desde ayer.
¡García de Hevia paladín excelso,
Un mártir lleno de total sapiencia:
Un prócer de la Guerra Independencia:
El Francisco y el clásico Javier!
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¡García de Hevia, un héroe entre los héroes
Que Venezuela lánguida amerita;
Prócer sumo nativo de La Grita
Y soldado valiente ante la ley!-
¡García de Hevia, prócer apresado
Pese a su puro y esplendente brillo
Por las huestes infamesde Morillo
Enviadas desde España por el Rey!-
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¡García de Hevia, príncipe de ciencia,
Sabio abogado,pulcritud y fama,
García de Hevia, fúlgida oriflama,
Tremolante estandarte  desde allá.
Fue este sabiogrítense fusilado
Con odio terco,torpe e inhumano
En el Huerto de Jaime bogotano:
Vergüenza y conmoción de Bogotá.
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Opimos frutos el García de Hevia:
En el  cuarto y el quinto y sexto grado
 Con honores y esfuerzos ha logrado
La hacendosa maestra Abigail-.
Sociable el profesor Pedro Rodríguez
En el salón la educación agranda.
Le secunda, capaz, doña Yolanda,
Van los dos por el gnóstico carril.
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Este Grupo Escolar privilegiado
Dignos docentes  en las aulas muestra
Que a paso firme y con la mano diestra
La marcha indican del saber en pos.
Exhiben todos buenas condiciones,
El grupo gemas  puras acrisola.
En todo está la señorita Lola,
La pronta y la veraz Lola Muñoz.
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En el Grupo Escolar García de  Hevia
Mucho dura su firme apostolado-
Viene  entonces el tiempo estipulado
De su justa y final jubilación.
Cuatro décadas arduas de trabajo
Y otros seis años su misión alcanza.
Se inicia lapso de quietud, bonanza
Recluida en su sola habitación.
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Al  principio por ratos,sosegada
A pasear por  su pueblo se encamina:
Y parte cautelosa de la esquina
En pausado y curioso recorrer.
¡Cómo ha cambiado la ciudad andante!
¡Todo ha sido mudanza de los años!
Y vive hondos y amargos desengaños
Cuando recuerda su extinguido ayer.
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Todo es distinto, el tiempo va implacable;
Del siglo veinte la moderna norma.
Todo acaba, lo  cambia y lo transforma,
Es el progreso del futuro bien.
Son cien años que suman todo un siglo,
Cien años largos en su marcha ufana.
Esta es otra  e idéntica Santa Ana
Obra  del tiempo y del cumpleaños cien.
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Esta es la Iglesia, tan distinta hoy día,
Reconocer su majestad no acierta,
No parece que fuera cosa cierta,
Sueño  en mágicos lampos de color.
Ocho torres alzadase implorantes,
Y cual si fuera su prestigio poco:
Joyeles sumos en altar barroco,
Recinto de pulquérrimo esplendor.
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Esta es la Plaza del Mercado antiguo
Con sus tiendas y toldos y mesones,
Que mostraba un primor de exhibiciones,
Con delirio en la muestra del batán.
Ya no ondula su amigo generoso,
,Y ya no existe por la mala suerte,
Sueño de  un sigloque cortó  la muerte
Del  frondoso y prolífico samán.
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Plaza hermosa de alfombra felperina,
De minúsculas brechas y almacenes;
Perfecto cuadrilátero de andenes
fue propicia al ensueño y al solaz..
Casas bellas de rústica presencia
Coloreadas de blanco y amarillo;
Casa Escalante del garboso Altillo
Y otra adiestrada en la labor civil.
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En la acera naciente  la casona
De espaciosos y de anchos ventanales
Do nacieron gigantes ideales
Revestidos de raso y de tisú:
Es la casa más bella del poblado,
La de la de flamante y novedosa vista,
Donde nació nuestro ideal Cronista,
La augusta casa del suntuoso Club
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La botica Chacón, la casa Méndez
Como joyel de interiorano golfo,
Rica mansión del general Adolfo,
Soldado liberal restaurador.
.Y la consulta del dentista probo,
Del Juvenal atento y cuidadoso
Que con ánimo caro y fervoroso
Quiso a Santa Ana con preciado amor.
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Siguen viviendas del sureño lado,
de regalos, de lozas y de halagos;
Las casas son de Marcelino Lagos,
Ignorado y distante general.
Haciendo esquina la vivienda adusta
De corredor,saliente y empinada.
Que es tan bella, coqueta, hermoseada
De respetable y próvido historial.
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José delCarmen, su piadoso dueño
Villamizar  en  religioso anclaje
En tal casa solícito hospedaje
A antiguos frailes reverente dio.
Cinco padres piadosos, venerables
Con alto encargo hasta el alcor vinieron
Y en el nombre divino bendijeron
El sacro templo que Santa Ana vio.
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Y recita la marcha descriptiva
Y se enfrenta  al portal de los acuerdos;
Con sus pasos caminan los recuerdos
Y entre ellosse alza sunatal plantel.
Es la Escuela romántica,inefable
De su maestra la gentil Teresa
Que enseñó con finísima entereza
Cual la pobre y fatídica Isabel.
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Los patriarcas  de ayer hoy ya noexisten,
A todos ellos les segó la muerte;
Todo ha quedado en el olvido inerte
En sentida y fatal desolación.
El pasado adoctrina por las calles
Y con voz de legítimo evangelio
Los progresos  y acción de don Aurelio,
Hijo  veraz de Timoteo Chacón.
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Cruza luego, perpleja caminando
Por las casas de antaño más famosas:
Los Contreras, Rodrigo, poderosas,
Los Mora, Carvajal y los Chacón.
 Barbosa, Ochoa, Sánchez y Molina
Y los Moreno, Daboín, Carrillo
Yla cuna orgullosa de  alto brillo
Encumbrada en la casa de Falcón.
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Todo se ha ido, todo se ha  extinguido,
Las familias pudientes se marcharon.
Y recuerdos nostálgicos dejaron
Y el telón del antaño se cerró.
Pero perdura la  misión suprema
Enmarcada en perpetua lozanía,
Pues  vivo arpegia en el albor del día
De la enseñanza el inmortal rondó.
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¡Salve noble maestra de Santa Ana,
¡Salvecon oros tu esplendente lustre!
¡Salve pura y radiante Hija Ilustre
que el futuro con fe  respetará!
Clamorosos, amables y sentidos
Proclamamos los lauros de tu gloria:
Es la espléndida y   diáfana victoria
Que en trono augusto terrenal está.
                 50
Hoy que cumples un siglo de existencia
El Cabildo se ufana y alboroza;
Y este pueblo que es pueblo de Ana Rosa
Te agasaja en eterno parabién.
¡Que Dios te cuide como excelso ejemplo!
¡Que Dios te guarde hasta que el  mundo exista!
Es la voz de tu pueblo y tu Cronista
En tu cumpleaños que culmina en cien!

























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