Tomado de Diario de La Nación del 11/07/06
Recientemente hemos venido recibiendo comentarios que pretenden incitar a
Llama la atención que precisamente quienes tienen una inasistencia reiterada, que incluso ponen en riesgo su propia condición de Individuos de Número Activos, sean precisamente quienes se erijan en voces autorizadas para increpar a quienes hacemos ad honorem que ha merecido el reconocimiento de los más diversos sectores regionales, nacionales e internacionales. Invitamos a conocer nuestros proyectos, para ello pueden consultar el blogspot: academiadehistoriadeltachira.blogspot.com, y el servidor: www.hedure.com/academicum, en donde se puede consultar el trabajo y los proyectos institucionales realizados los últimos dos años, y lo que tenemos proyectados para el 2006.
Apostamos por el trabajo honesto y sin celestinajes ideológicos de ningún sector. De hecho hemos expresado nuestros criterios en los escenarios académicos nacionales e internacionales cuando se ha menoscabado el patrimonio histórico o cuando se ha vulnerado la ciencia de la historia. Ahora mismo nos preparamos para discutir en los escenarios académicos el problema de la enseñanza de la historia; para ello he recibido la invitación a participar en diversos congresos nacionales e internacionales. El 7 y 8 de julio estaré en Barquisimeto invitado para debatir el tema, y el 16 de julio parto a Sevilla- España a 52 ICA para exponer mi ponencia al respecto. Y en octubre se realizará en Barquisimeto un evento similar. En nuestra institución hacemos vida académica diversos sectores representativos de la vida política del Táchira, pero nunca se pone por delante el tinte político en las decisiones institucionales. Un ejemplo de la diversidad ideológica en la formación intelectual lo encontramos en la formación académica de sus miembros. Por lo menos cinco de los seis Individuos de Número, con título de quinto nivel en el campo histórico, hemos recibido la formación directa de uno de los más grandes historiadores del siglo XX: El Dr. Federico Brito Figueroa, quien a pesar de sus convicciones marxistas siempre respetó la diversidad. La unanimidad de opinión no hace ciencia; y menos los sectarismos.